viernes, 29 de mayo de 2015

El hipertexto

Vannevar Bush es considerado en padre del hipertexto gracias a su invención, el Mennex. A pesar de que nunca llegó a ser construido, nos ofreció la idea de un dispositivo que combinaba datos y los interrelacionaba. 
A finales de los años 50, los proyectos de Douglas Engelbart, NSL System, y Theodore Ted Nelson, Xanadu, desarrollaron sistemas hipertextuales informáticos. Este último acuñó los términos hipertexto e hipermedia en los años  70.  En Literary Machines,  libro escrito en 1980 y reeditado 9 veces, definió el hipertexto como “ una escritura no-secuencial- un texto que se ramifica y que permite elecciones al lector, y  se lee en una pantalla interactiva” (Nelson, 1993:0/2). Para el escritor y académico estadounidense Stuart Moulthrop, el hipertexto es de alguna manera como una enciclopedia, una colección de escritos a través de los cuales el lector puede moverse en casi cualquier secuencia. Pero a diferencia de la enciclopedia, el hipertexto no tiene ninguna estructura predefinida. El hipertexto automatiza y simplifica la tarea del lector de moverse de un complejo documento no-lineal. Optimiza nuestro acceso a lo escrito y transforma el modo en que producimos y organizamos los textos. 
El hipertexto nos abre las puertas a un discurso ilimitado. 


La creación de la nueva ficción

Un buen número de autores se interesaron  en los 1980 por las posibilidades que ofrecía el hipertexto para escribir ficción, pero se encontraron con la falta de un tipo de software que les permitiese hacer el trabajo de una manera fácil. Stuart Moulthrop, escritor y académico estadounidense,  creó su propio sistema hipertextual. Victory Garden (1992), Hegirascope  (1995) y Reagan Library (1999) son algunas de sus obras. 
En 1982, una compañía de software, Eastgate Systems, empezó a desarrollar un programa diseñado especialmente para la literatura electrónica llamado Story Space. Sus creadores fueron el fundador y jefe de ingeniería de Eastgate Systems, Mark Bernstein, el teórico hipertextual John Smith y el autor de ficción Michael Joyce. Shelley Jackson y Michael Joyce  fueron unos de los primeros lanzamientos de esta compañía. 
Shelley Jackson y su obra gótica de hiperficción Patchwork Girl fue escrita en Storyspace y publicada por  Eastgate Systems en 1995. Está basada en la creación de la compañera de Frankenstein. La historia es contada a través de ilustraciones de partes de un cuerpo femenino que se cosen juntos a través de texto e imagen. La narración se divide en 5 segmentos y cada uno de estos lleva a múltiples direcciones con palabras clave e imágenes. Esta capacidad de presentar de forma fragmentada permite una lectura orientada sin aceptar la recepción porque la suma de todas las partes hace una. 

Afternoon, a story, considerada por muchos la primera obra de narrativa hipertextual, fue escrita por Michael Joyce en 1990 y fue publicada por Eastgate Systems. Está compuesta por 539 páginas de texto y 951 enlaces, y nos explica la historia de un hombre divorciado, Peter, y un accidente de coche. Al igual que en las obra anterior, el lector puede elegir diferentes  caminos a la hora de sumergirse en la obra. Sin embargo, en esta existe un sistema de enlaces condicionales que se activan dependiendo de las páginas activadas o leídas por el lector abriendo nuevas ventanas.